VIRTUALIZANDO LA EDUCACIÓN
- laportenarevista

- 4 oct 2020
- 2 Min. de lectura
Por Walter Moore

En un hecho inédito, y después de seis meses de cuarentena, el gobierno de la ciudad mostró en las últimas semanas un repentino interés por los niñxs que perdieron contacto con el sistema educativo debido a la pandemia.
Resulta curioso este hecho de parte de un gobierno que siempre despreció la educación, reduciendo constantemente su presupuesto (alrededor de un 10% del 26,6% en el año 2007 al 16,8 % este año, según datos del propio ministerio de hacienda)
Resulta curioso que el gobierno de la ciudad se interese de pronto por la conectividad de esos niñxs, cuando en el año 2016 avaló el abandono por parte del gobierno de Macri del plan conectar-igualdad y dejó abandonadas en un depósito del correo argentino mas de cienmil notebooks.
La novela por la vuelta de las clases presenciales no tiene desperdicio:
El jefe de gobierno y la ministra de educación de la ciudad se cansaron de repetir en los medios que tenían identificados a 6500 niñxs que habian perdido todo vínculo con la escuela y presentaron un delirante plan para dictar clases en las plazas de la ciudad, que fue rechazado por el gobierno nacional.
El ministerio de educación de la nación solicitó la lista de esos alumnxs y ofreció las notebooks, el pago de la conexión a internet y el acompañamiento por parte de promotores socioeducativos de la UBA para que esos niñxs puedan volver a vincularse con la escuela, pero el gobierno porteño objetó algunos contenidos cargados en las computadoras y pidió tiempo para presentar el listado.
El ministerio de educación de la nación subió la apuesta y accedió a borrar los contenidos objetados, solicitando nuevamente el listado el 18 de Septiembre, pero desde el gobierno de la ciudad pidieron ¡20 dias más! para entregarlo.
No hay que ser muy inteligente para darse cuenta que Larreta y Acuña están mintiendo, que nunca identificaron a esos niñxs, que no les importa la educación ni la salud y que su única intención es mostrar que la ciudad tiene controlada la epidemia.
Ya estamos en Octubre, y cualquiera se da cuenta que la vuelta a las clases presenciales este año es prácticamente imposible: las provincias que lo hicieron -excepto La Pampa y Formosa- debieron volver atrás.
Quizás, entonces, las preguntas que deberíamos hacernos son: ¿por qué insistimos en negar el hecho concreto de que en 5, 10, o 20 años la educación va a a ser definitivamente virtual? ¿Por qué nos negamos a entender que los vínculos entre niñxs ya no son ni volverán a ser “presenciales” por lo menos en la forma que conocemos y continuamos imponiendo la necesidad de un contacto que ellos no consideran necesario?
Quizás comprendiendo que en el futuro próximo la educación virtual será la norma, podamos generar una instancia de transición coherente y no traumática, no sólo para estos niñxs que han perdido todo contacto con la escuela, sino para todxs los que de una manera u otra estamos vinculadxs a los sistemas educativos.



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